¿Qué es Bitácora de Sueños?

¿Qué es Bitácora de Sueños?

martes, 16 de septiembre de 2014

Silencio


Y tan sólo después del silencio me pude dar cuenta de aquello que se ocultaba en mí, aquello que volaba desesperadamente con el fin de poderse hacer ver ante la marea de la incertidumbre de mi destino. Y, he aquí, revestida de la única verdad que todavía creo con toda mi fuerza poder comprender. Me encuentro acompañada del fuego eterno de una música de otros tiempos quienes, con almas como la mía, también intentaban buscar la belleza ante un mundo tan aparentemente duro, silenciado... monocromo. Tras mareos, traspiés, juicios y juicios que no conducían a ninguna parte... Aquí me hallo, con el compromiso voluntario y perjurado de seguir el camino que me reveló un libro que me abrió enteramente y profundamente  por dentro... 

Hallar el "siempre en el jamás".

Buscar lo imposible, lo inimaginable...

Aquello bello ante tantas escalas de grises.

Quiero, mientras grito por dentro, aprender a saber desvelar y poder así adentrarme en la verdadera razón que hace que este mundo todavía palpite y aún no acabe muriéndose. 

Un mundo adormilado por una nana que una vez comenzó y pocos han sido capaces de hacerla callar... De descubrir su silencio. Ese silencio necesario que me hizo dar cuenta de que aquello que de verdad me hacía sentir realmente viva, y no adormecida, era buscar esa fuerza que teje nuestros destinos... El verdadero sentido por el que hemos nacido.

Escribo de nuevo, intentando aprender a descorrer tantos velos como puedo, para ser capaz por fin de agarrarme con fuerza a la Vida que de verdad me espera.




lunes, 17 de marzo de 2014

Posdata: Estoy indignada


Escuché que los niños ahora cada vez más pequeños abandonan los juguetes. Son niños de humo, que se esfuman y se consumen tan rápidamente que nadie termina acordándose de ellos; se entierran en el rincón que nadie se atreve a ver.

También llegaron a mis oídos que hay muchos jóvenes que no se rebelan por nada, teniendo el potencial que tienen para levantarse y hacerse ver en un mundo en el que todavía sigue asomando un tremendo caos...

Oí que ahora no merece la pena hacer nada por nada, que las cosas son así tal cual las pintan... ¿perdonen? ¿Qué pinturas tan monocromáticas son esas?

Creo entender diferentes melodías pero, ¿es eso cierto de que muchos adultos acaban y terminan asimilando la realidad monótona y efímera que terminan creyendo que les
conviene? ¿De ser merecedores? 

Se encierran en un cubo... Lleno de miedo.

Sin esperanza.

Negro.

Pensando que no hay nada más.

Perdonen, pero no quiero seguir escuchando la triste melodía de un mundo pudriéndose en la indiferencia.


Firmado,

Una persona de tantas








sábado, 22 de febrero de 2014

Lágrimas en la lluvia


¿Qué hicimos? ¿Qué estamos haciendo? El tiempo pasa, las personas cambian. Dejamos atrás a personas que pensamos que estarían ahí siempre o, simplemente, no quisieron continuar. Nos arrepentimos por nuestras elecciones, por nuestras palabras, por a veces casi todo... somos humanos. Lloramos por personas, sucesos, sentimientos... Pero no dejéis de llorar pues, las lágrimas son quienes limpian las ventanas de nuestro interior. Si algún día os obligan a no llorar no dejéis que alguien os pare. Nunca hay que dejar que una emoción negativa nos asole, y mucho menos que sea venenosa para nosotros mismos y para los demás de nuestro alrededor. Llorad si tenéis ocasión, debemos de soltarlo todo. Es como una tormenta o una tempestad, siempre saldrá después un cielo despejado listo para sacarnos una sonrisa que nos haga olvidarlo todo.


Dicen que después de la tempestad viene la calma. También que después de haberlo pasado mal, ya nada puede ser peor... Dicen, dicen... Cada experiencia que ganamos en la vida no es más que una victoria. Nos ayuda a moldearnos, a ser más fuertes para el mañana, a aprender de los errores. Nunca os sintáis mal con vosotros mismos, pues somos increíblemente maravillosos. Dad lo mejor de vosotros mismos y, si lloráis, no os sintáis mal pues, todos guardamos una gota de la experiencia que es la vida.


domingo, 9 de febrero de 2014

La Valse des Monstres



Se llama el baile de los monstruos,
danzan sin temor alguno,
sin acompañarse de sus nombres
vestidos de todas las ilusiones.

Recitan, danzan a la vida,
se ríen de sus miles de sombras
y tocan también tu amada melodía.
Es una danza para todas las horas.

Silban bromas, críticas...
¡e incluso alguna desdicha!
Pero ellos siguen sin parangón
hablan al mundo llenos de valentía.

Con el ton y son de un loco soñador.



sábado, 11 de enero de 2014

Marchita y nostálgica ilusión



Marchita y nostálgica ilusión,
¡Ojalá vuelvas a nacer!
Deseo desde la ventana poder verte de nuevo
mientras colecciono pequeños hálitos de ti.

Una noche te esfumaste sin ser vista,
aún espero tu inminente llegada,
revestida de cada ser que te necesita
para que nunca más vuelvas a perderte.

Te necesito al hablar,
te necesito para escuchar,
nada me significa lo mismo.
¡Ojalá vuelvas a nacer!
pues te necesito para no llorar.

Hoy no es como ayer,
...ni mucho menos.

Trato de encontrarte en mi misma,
en las sombras grises de la duda
que tan sólo quiero hacer desaparecer...
Para que retomes mi camino.

Para que te sumerjas en quien de verdad confío...

Marchita y nostálgica ilusión



martes, 24 de diciembre de 2013

Un cuadro y el mundo



Unos hombres grises me dijeron que debía de pintar un cuadro sobre el mundo con colores muy vistosos y alegres. Trataron de coger la paleta y añadirlos como si nada, ante mi cara de sorpresa. Aún así, decidí coger el pincel y empezar por lo más básico. Unas cuantos trazos, líneas de un lado a otro, personas caminando hacia ningún sitio de momento... "¡No! así no se debe hacer", me quitaron el pincel de las manos y me pintaron un cuadrado perfecto en negro... Les expliqué que no trataba de pintar nada de eso, tan sólo quería tratar de buscarme en el fondo blanco. Me miraron con desaprobación y a continuación, se encaminaron para rodearme con sus miradas escalofriantes, contemplando cada una de mis pinceladas. "¡No!", volví a escuchar. De repente volvieron a pintar un cuadrado en negro pero esta vez  mucho más grande, tan grande que tapó todo lo que llevaba pintado... 
-¡Eso es un cuadrado negro!- les espeté -¿cómo voy a pintar un cuadrado negro?.

Los hombres grises respondieron esta vez, con palabras.

- Y eso no es el mundo.

Me quedé mirando detenidamente cómo la pintura negra salpicada del cuadrado teñía todo lo que encontraba a su paso. Todo era negro.

- Lo hacemos por tu bien, tan sólo limítate a pintar lo que te decimos.

Esta vez, la pintura negra de la obra teñía mis manos y me obligaba a pintar ese cuadrado perfecto negro que, según los hombres grises, era el mundo. 

A la mañana siguiente, se envolvió en una tela aterciopelada con ánimo de exhibir esta última obra del desaparecido y aclamado artista Dimitri Ivanov, ante el llamado mundo. Esta pintura se sometió entonces a una oscuridad total, salvo que por uno de los pliegues en el que un poco de luz llegó a impregnarla. Esa misma noche, los hombres grises congregaron hasta al último ciudadano para que admiraran su última obra maestra. Uno de ellos descorrió el velo y para su sorpresa, vieron cómo no había ningún signo de ningún cuadrado ni de ninguna marca negra. 

La poca luz que llegó al cuadro hizo que aquella falsa pintura se derritiera con tal sólo una migaja de luz que quitó su oscuridad. Allí estaba como siempre la esencia del aclamado y renombrado artista, una conmovedora obra de arte que traspasaba al mundo. Nada volvió a ser como un cuadrado perfecto, ni mucho menos bañado en negro.





jueves, 12 de diciembre de 2013

Un velo descorrido


Vivo en un lugar el cual puede parecer de lo más normal, puede que privilegiado, puede que hasta "bonito". ¿Sí? Los niños chillan y gritan que sus padres no pudieron cuidarlos y ahora, se sienten huérfanos... Puede que parezcan tan felices como dinero pueden tener pero no, ¡claro que no! Puede que parezca que estén muy bien acompañados pero no, son huérfanos del día a día. ¿Dónde están sus padres? ¿Dónde están sus hijos? ¡Qué pena! Uno de tantos casos... Siguen chillando y corriendo de un lado otro en su búsqueda.

Vivo en un lugar que se supone que es del siglo XXI, donde se piensa que los derechos de todo ser humano son respetados... pues hombre, ¡para eso hemos evolucionado! Pues no, todavía siguen los prejuicios y todavía te tachan por todo... ¿Qué es lo normal? ¿Lo que puede pensar una parte de la gente? Se huele el miedo aún, y se percibe de mucho tiempo atrás. Crecer significa evolucionar, no quedarnos en el mismo sitio cómodo de siempre.

Vivo en un lugar donde las personas se han sustituido por móviles y su modo de pensar por "lo que la gente normal piensa". ¿Qué es? Una conspiración. De nuevo algo muy sospechoso se encuentra tras esto. No me queda nada más que decir... Sólo que el ser humano piensa, luego existe y, con ello, no podremos nunca tener consciencia de lo malo ni de lo bueno, de vivir mismamente... De conocernos.

Dicen que las personas se hicieron para ser amadas y las cosas para ser usadas. Ahora el mundo va mal porque las personas son usadas y las cosas son amadas. "

El otro día le pregunté a mi hermana pequeña por qué la gente es así y por qué pasan estas cosas. Nos encontramos en la calle distintos ejemplos de estos comportamientos... Mi hermana se molestó en decirme que así está la sociedad.

Pues sí, parece que sí.... y este lugar es calificado como aparentemente normal... y tan sólo hemos descorrido el velo de una parte de la inmensa sociedad.

sábado, 30 de noviembre de 2013

Cierra los ojos


Hay veces en las que toda persona trata de cerrar los ojos, parar y de repente, no sentirse presente. Intenta viajar aún no moviéndose de su sitio, cierra las ventanas y trata de hacer las maletas en unos segundos. Dice: "adiós mundo" y se despide de aquello que trata de olvidar y escapar por unos momentos. No es capaz de ver nada, pero intenta ver aquello que siente dentro, trata de meditarlo y acercarse más profundamente a su interior para recoger aquello donde quiere escapar o simplemente se dispone a parar.

Cierra los ojos, siente como ya nada de su alrededor es capaz de alterarla salvo su mente y escapa dejándonos a todos ciegos. Esa persona no es ciega, abre la mente en un mundo que se le hace demasiado grande de repente, tratando de huir para no ser pisoteada por los gigantes de sus miedos.

Y tan sólo cierra los ojos.





domingo, 24 de noviembre de 2013

¿Quién es el monstruo?


¿Qué es más monstruoso? ¿El ser calificado como extraño, irracional, extravagante, alejado de la naturaleza, oscuro, incapaz de parecer un igual o, la propia monstruosidad de sociedad que ve con esos ojos al llamado "monstruo"? Le tachan, burlan y pretenden alejarlo de la "normalidad" sin apenas dejarle expresar o darle una mínima oportunidad.

Dicen de él que no es como ellos, ¡que es un monstruo vamos!, ¿Quién en su sano juicio no podría llamarle así?

Oh, ¡Qué triste, señores! ¿No somos todos acaso diferentes? ¿No les provoca asco ver cómo se matan por encargarse de coger el arma más afilada y punzante sabiendo que en sus casas necesitan algo más que eso?

Una risa despectiva sale de la bruma... ¡y contesta bien alto!

¿Quién es el monstruo? Es un ser hermoso, no como ustedes señores que traen bates y azadas con ánimo de matarle... ¿Qué es más catastrófico y horripilante? Verles así me produce escalofríos. ¿Quiénes son para matar?

El ser cuando oyó estas palabras, salió de dónde se escondía. Cogió aire, miró a la muchedumbre enfurecida y chilló: 
...

¡Basta!


sábado, 16 de noviembre de 2013

El extraño caso de la Sra. Amalia


Hoy la señora Amalia decidió no levantarse. Pero esta vez lo decía muy en serio. Mientras sus hijos la miraban aún más sorprendidos que ella, Amalia se recostaba cómodamente entre las mantas de su cama y contemplaba el cielo con cierta desgana.

- Ya os lo he dicho, dejadme en paz. Seguro que tenéis cosas más interesantes que hacer que ver a vuestra madre en la cama.


- Mamá, pero, ¿no ves que...?


Amalia decidió también hacer caso omiso a los comentarios de su familia. Por más que insistieran no cambiaría de opinión y aún menos si intentaban forzarla a levantarse pues no sentía las piernas. Observó desde su habitación el paisaje de su exterior. Los edificios ocultaban un cielo bastante bonito para decidirse a pintar, colereado de un morado y un naranja muy intensos.

- ¡Silencio! ¿No oís como los pájaros me cantan desde aquel árbol de ahí? - señaló con el dedo un punto del horizonte mientras su familia la miraba con cierto miedo. Amalia cuando se dio la vuelta y vio sus caras comenzó a reír.
- Vamos, ¡no pongáis esas caras de felicicidad! ¡Aún no me he muerto! Jajaja.

Su nieto adolescente, tan perdido como de costumbre, abstraído del mundo en los aparatos tecnológicos que su propia abuela tanto detestaba e incomprendía, se limitó a decir:

- Déjala mamá, ya no tiene solución... Está... - y terminó con cierta desgana, soltando un suspiro- ¿loca?.

Finalmente, decidieron que lo mejor sería dejarla a sus aires hasta que entrara en razón. Adelaida llevó a sus hijos al colegio, intentando a su vez convencerse de que no había pasado nada como de costumbre... ¿O tal vez sí? Nunca había entendido a su madre y menos aún ahora. Pero esto, superaba sus capacidades. Antes de cerrar la puerta y coger las llaves del coche, se tomó varios pares de pastillas para ver si la podían tranquilizar un poco.

Cerró la puerta y el silencio se apoderó de la casa.

Continuará...